El término desayuno intermitente es un término que cada vez se busca más en Google y una pregunta que nos suelen hacer mucho a Susana y a mí cuando nos conectamos en directo en Instagram y que también vemos en los comentarios de nuestro canal de YouTube.
Desvelemos este misterio. En pocas palabras, el desayuno intermitente es la práctica de comer durante un periodo corto de tiempo y ayunar el resto. Lo mejor de todo es que puedes seguir comiendo las mismas cantidades de comida, solo que en una franja más reducida. A esto también se le suele llamar ventana de alimentación. Durante el tiempo de ayuno se puede, y se recomienda, beber agua. ¡Estar bien hidratado es importante para tu bienestar general!
Eso sí, el ayuno no se debe confundir con la inanición. Ya que el ayuno es la abstinencia voluntaria de alimentos.
La forma más común de romper tu ayuno es con el desayuno. Es más, la palabra desayuno en inglés, breakfast, está formada por dos términos: break + fast (romper + ayuno). Por tanto, cuando desayunamos estamos rompiendo nuestro ayuno.
Aunque el ayuno intermitente es cada vez más popular, no es algo nuevo. Hipócrates, médico de la Antigua Grecia, creía que el ayuno hacía que el cuerpo sanara solo. Pero el ayuno es todavía más antiguo y lo podemos ver en todas las religiones del mundo de cierta forma.
Imhotep, un erudito egipcio, fue un sabio de muchas materias. Se le atribuye la construcción de la primera pirámide según mi entendimiento y sobresalió en muchos temas, desde matemáticas y arquitectura hasta medicina. Sus escrituras datan de 2.200 años antes de Hipócrates y demuestran que el ayuno era una práctica frecuente.
¿Por qué la gente decide hacer el ayuno intermitente y cuáles son sus beneficios?
Normalmente el ayuno intermitente aporta tres beneficios clave. Desde perder peso o mejorar la concentración hasta tener más energía. Y, más en concreto, hay estudios sobre el ayuno intermitente (aunque son muy recientes) que indican los siguientes beneficios, entre otros:
- Pérdida de peso
- Posible reducción de la resistencia a la insulina y una disminución del nivel de azúcar en sangre en un 3-6% y de los niveles de insulina en un 20-31%.
- Reducción del riesgo de inflamación
- Aumento de la hormona BDNF del cerebro
- Reducción del colesterol malo LDL
Yo mismo he practicado el ayuno intermitente durante unos días y hasta varias semanas seguidas y he notado que tengo menos antojos de comer azúcar, una menor sensibilidad de mis alergias, una piel más luminosa, el abdomen menos hinchado y más concentración.
Aunque hay muchas variantes del ayuno intermitente, uno de los métodos más conocidos para empezar es el método de ayuno 16:8. Esto significa que ayunas durante 16 horas seguidas y solo puedes comer durante un periodo de 8 horas cada día. Esto quiere decir, por ejemplo, que solo puedes comer desde las 12 de la tarde hasta las 8 de la noche.
Si te gustaría a empezar con el ayuno intermitente y quieres saber más, síguenos a Susana y a mí en Instagram donde contaremos próximamente más detalles y una guía paso a paso sobre el ayuno intermitente:
https://instagram.com/susanayabar
PD: Ten en cuenta que, para beneficiarse del ayuno intermitente, se recomienda seguir una dieta equilibrada y saludable. Esto no quiere decir que puedes comer cualquier tipo de alimento durante esa ventana de ayuno. Aunque muchas personas tienden a usar una forma de ayuno intermitente como justificación para “seguir comiendo mal”, no lo recomendamos.
Como dijo Hipócrates, conocido como el padre de la medicina moderna:
«Nuestro alimento debe ser nuestra medicina, nuestra medicina debe ser nuestro alimento».
Intentemos no comprometer nuestra salud solo por el sabor.
¡Por tu éxito y confianza!
Con cariño,
Stanley @Sarpong