¿Los batidos de proteínas valen la pena?

¿Alguna vez te has tomado un batido de proteínas después de entrenar?
Quizás bebas batidos de proteínas de manera regular durante los días de entrenamiento o tienes algún amigo que no deja de hablar de sus batidos de proteína favoritos.

Presta mucha atención a lo que te voy a contar. Personalmente, me llevé una sorpresa cuando leí un artículo reciente del proyecto Clean Label, una organización sin ánimo de lucro estadounidense centrado en la salud y en la transparencia de los etiquetados de los productos alimenticios. Pero de esto hablaremos más tarde.

Primero veamos los beneficios de las proteínas para nuestra salud general y función corporal. Las proteínas son necesarias para formar y mantener el músculo, son las encargadas de producir enzimas, hormonas, fortalecer los huesos y son necesarias para otras muchas funciones del cuerpo.

La proteína en polvo que se usa como ingrediente activo en muchos batidos de proteínas son formas en polvo de proteína que bien pueden venir de la leche y los huevos (como el suero de leche y proteína de huevo en polvo) o de las plantas (como la soja, los guisantes, el arroz o el cáñamo, por ejemplo).

Lo más importante que quiero que sepas es que no todas las proteínas en polvo son iguales. Iguales en cuanto a la calidad y riesgo para nuestra salud. De hecho, muchas proteínas en polvo contienen muchos ingredientes «ocultos» que no aparecen en grande en el envase, pero que puedes verlos en la lista de ingredientes, escrito con letra pequeña para que sea más difícil de leer (supongo).

Por ejemplo, muchas proteínas en polvo contienen ingredientes adicionales como azúcares añadidos, aromas artificiales, espesores, vitaminas y minerales. Personalmente me duele ver cómo tantas marcas añaden azúcares y aromas innecesarios a sus mezclas de proteínas.

Pero lo que más me impresionó es lo que descubrí al leer el artículo del proyecto Clean Label, un estudio completo de 134 productos de proteína en polvo de 52 marcas. Los investigadores detectaron 130 tipos de toxinas y descubrieron que muchas de las proteínas en polvo que se analizaron contenían metales pesados perjudiciales (como plomo, cadmio o mercurio), bisfenol A (el que se utiliza para hacer plástico) y también altos niveles de pesticidas y otros contaminantes vinculados con el cáncer y otras enfermedades.

Impacta, ¿verdad? A mí también me costó asimilarlo.

¿Qué puedes hacer entonces? Puedes hacer tu propia proteína saludable orgánica en casa. En Prozis encontrarás semillas de cáñamo, de calabaza, de lino y de chía que puedes mezclar en casa y guardarla en un frasco en tu nevera.

Además, las mezclas de proteínas que venden han sido analizadas en el laboratorio. Y, aunque les he pedido que me confirmen si también comprueban que sus productos no tengan metales perjudiciales, su mezcla de proteína con semillas de cáñamo de calidad y otras fuentes de proteínas no contienen azúcares añadidos ni organismos genéticamente modificados, colorantes artificiales, aspartamo o conservantes.

Por eso, la próxima vez que vayas a tomarte tu batido de proteínas, comprueba de dónde viene y de qué está hecho.

Por tu éxito y confianza

Con cariño,
Stanley @Sarpong.

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